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El cementerio naval britanico de Vilagarcia de Arousa


  • El cementerio naval britanico de Vilagarcia de Arousa
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Como muestra más palpable de la presencia inglesa en la ciudad, en Rubiáns se levanta el Cementerio Naval Británico. El Cementerio Naval Británico, o "Cementerio de los Ingleses", está próximo al cementerio municipal. El solar que ocupa fue comprado en septiembre de 1910, según ante el por entonces notario de la ciudad D. José Barreiro Meiro. Fue consagrado como tal el 20 de octubre de 1910. Era por entonces Cónsul Británico Reynald Duncan Cameron WalKer, que tenía su vivienda en Carril.

El portalón de este cementerio fué diseñado por el vilagarciano Eduardo Viqueira Cores, y se hizo en Fundiciones Alemparte, de Carril. El contratista de la necrópolis, al igual que el del cementerio general, fue José Mouriño Martínez.

Podemos observar en el plano que reproducimos, y que guarda el Consulado de Gran Bretaña en Vigo, sus dimensiones y distribución. Contiene en la actualidad quince tumbas, que corresponden a:

  • Guardamarina: Hug R. Baldwym.
  • Marineros: Percival José, Patrick Healy, A. Hollier, Alfred Saet y Hodson.
  • Artificiero: Harold Mounce.
  • Mayor: Richard Warder.
  • Aprendiz: Cliford Slade y Jas Maurice Brown.
  • Lugartenientes: Foley Wreker y George Osborne.
  • Timonel: Alberd Brand.

Como excepciones que no pertenecen a militares tenemos a Mr. Alexander Linsay, que fue cónsul británico en Vigo hasta el año 1971. Cumpliéndose sus últimos deseos, por el gran amor que profesaba a Galicia, se encuentra aquí enterrado. Fue el último enterramiento efectuado aquí, el 5 de febrero de 1976. El otro civil sepultado en el recinto es Mr. Charles Lessener. Este caballero fue ingeniero de minas y estaba casado con Dña. Josefina Porto, conocida dama vilagarciana que se encargaba del cuidado de este cementerio, lo que hizo hasta su fallecimiento. Su marido, Mr. Lessener, fue uno de los primeros cuidadores del camposanto.

Un lugar muy visitado por los marinos ingleses era la cumbre del Monte Lobeira (300 metros), atalaya desde la que gozaban de una vista incomparable de toda la Ría de Arousa y de todo el valle de O Salnes, y también de todos los navíos de su escuadra anclados en la bahía, la que ellos denominaban "Arosa Bay".

En la cumbre de esta montaña existió en la Edad Media un castillo-fortaleza que era residencia de la reina Doña Urraca y su esposo D. Raimundo de Borgoña, Conde de Galicia, fortaleza que existió hasta finales del siglo XVII, cuando él la abandonó. Este hecho, unido a la rapiña de sus piedras, la hicieron desaparecer, quedando hoy en día muy pocos restos de su contorno. Sobre una enorme roca, situada en la cúspide del monte y que servía de base en la antigüedad a la "torre del homenaje" de la mentada fortaleza, se alza una gran cruz de hierro erigida el 1 de agosto de 1896 por mandato del entonces Comandante Militar de la Provincia Marítima de Vilagarcía, D. Adolfo Reinoso de Tejada, para honrar la memoria de los que encontraron muerte en las aguas del mar.

En la visita de la escuadra inglesa de ese mismo año, el Almirantazgo inglés ordenó colocar una placa en Lobeira sobre la roca en la que se enclavó la cruz, para que sirviese de recuerdo y homenaje a las víctimas del hundimiento del buque escuela inglés Serpent, ocurrido en Punta do Boi (Camariñas), el 10 de noviembre de 1890. Dicha placa, que todavía se conserva, tiene la siguiente leyenda:

In memory of One hundred seventy three officers and men
Who lost their lives at the wreck of Her Britannic Mayestic Ship Serpent
On the 10 November 1890
At Punta de Buey, Camariñas,
This tablet is inscribed by the
British Admiralty in the year 1895.

(En memoria de los ciento setenta y tres oficiales y hombres que perdieron la vida en el hundimiento del barco de Su Majestad Británica Serpent. En Punta do Boi, Camarinas, esta placa fue inscrita por el Almirantazgo Inglés en el año de 1895).

La última visita de la Flota Inglesa a nuestra ciudad tuvo lugar en 1936. El viernes día 17 de enero de ese año fondeaban en nuestro puerto, a las nueve de la mañana, los siguientes buques de la Royal Navy: Acorazados Nelson y Roduey, el crucero Cairo y los destructores Westminster, Wescott, Waiple, Campbell, Windsor, Videcce, Valentine y Vanquisher. Doce buques que venían al mando del almirante Sir Roger R. C. Brocknouse, que enarbolaba su insignia en el Nelson. Fueron cumplimentados en su llegada por el gobierno municipal, al frente del cual se encontraba don Valentín Briones.

El lunes 20 hubo una serie de actos: a las tres de la tarde en La Lomba se jugó el ya habitual partido de fútbol entre una selección de la escuadra inglesa y el Villagarcía F. C. Ganaron los residentes por un gol a cero. Luego en los salones del "Nuevo Club" (Casino) se celebró un baile en honor de los jefes y oficiales ingleses, al que asistieron setenta de ellos.

A bordo del Nelson fue servido un banquete, al que asistieron las autoridades locales y el cónsul de S. M. Británica en Vigo, Mr. Oxley, que se encontraba accidentalmente en Vilagarcía. En ese día 20 de enero tuvo lugar un destacadísimo, luctuoso e histórico suceso, que marcó esta última visita de la escuadra inglesa a la ciudad. Según telegrama recibido en el Nelson, a las doce menos cuarto de la noche fallecía el rey inglés Jorge V. El almirante comunicó la noticia a todos los buques de la escuadra, que amanecieron todos al día siguiente con la bandera a media asta.

El almirante Brockbouse comunicó también el suceso al Alcalde, Sr. Briones, quien dirigió al marino la siguiente nota: "Sr. Almirante, apresúrome a testimoniar en el nombre del pueblo de Villagarcía y en el propio, nuestra más sentida condolencia por el fallecimiento de S. M. el Rey Jorge V (q. e. g. e.) anunciándole mi visita a las tres de la tarde, para ratificarle personalmente nuestros sentimientos. Reitérole con este triste motivo mi alta consideración".

Fueron a bordo el Alcalde, el Subdelegado marítimo Sr. Rodríguez y Carlos F. Poyan, en representación del Real Club de Regatas. En el Ayuntamiento, la Subdelegación Marítima, la Cámara de Comercio y el Club de Regatas ondearon las banderas a media asta.

El día 22 de ese enero de 1936, los doce buques de la escuadra inglesa, a las ocho de la mañana, se hicieron a la mar. El almirante agradeció las pruebas de condolencia con la siguiente nota:

"Sr. Alcalde de Villagarcía: Escribo unas palabras con el objeto de agradecerle sinceramente a Vd. y al pueblo de Villagarcía, su carta de condolencia referente al fallecimiento de S. M. el Rey Jorge. También agradezco muchísimo su visita al Nelson, ratificando personalmente sus sentimientos".

Así, a las ocho de la mañana del 22 de enero de 1936 se acababa uno de los capítulos más sugestivos de la historia contemporánea de Vilagarcía.